La semana de la moda en Milán fue escandalosa gracias a el nuevo Moschino reinventado por Jeremy Scott, con su pasarela inspirada en la comida rápida y caricaturas, como Bob Esponja, algo extraño en una ciudad tan elegante y conservadora.
Las pasarelas mas clásicas sin duda fueron Armani, con una colección gemela, con una paleta interesante resultando el gris con colores neones, Prada sin Muccia, con una colección asimétrica, Fendi con la bola de pelos Cara, ropa llena de piel y un mini Karl y Marni con una colección recta llena de plumas.
Los mas atrevidos sin duda fueron sin duda fueron Fausto, con una colección asimétrica llena de colores, Missoni con un look setentero lleno de bloques de color y DSQ2 con un look de manicomio muy divertido.
Los extravagantes fueron Cavalli, con unos looks en llamas, literalmente y Dolce & Gabbana con unos conjuntos llenos de armaduras, patchwork de animales y colores metálicos.